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domingo, 5 de diciembre de 2010

Sin más.

Miles de preguntas se amontonan en mi piel, culpa de esos besos que no volveré a tener. Hoy tu voz rozó la mia, creando así una amarga melodia. Recordé aquellas veces que sentí, que ya podía morir feliz. Pensé, de nuevo, que tal vez podría surgir, que podríamos mirar al futuro sin miedo, partir de cero... Soy y seré, y no lo niego, una eterna prisionera de mis sueños. Pero la pesadilla llegó a mi encuentro, haciéndome perder todo aquello. Tu voz se fue tan lejos, que no me creo capaz de esperar su regreso. Y han sido ya ocho meses, ocho interminables meses sin tenerte. Y esto, desconocido lector, puede parecer un fatal desamor, y usted puede creerse muy listo por haberlo averiguado, y sí,tiene razón; pero no es una estupidez, para mi no fue ningún error. Cuando él se alejó todo oscureció. Parecían no pasar los segundos para mí, solo quería dejar de existir. no había manera de que dejara de pensar en él. Y aún hoy se me dibuja una tonta sonrisa en la cara cuando le veo cruzar ese pasillo, aún me imagino que puedan volver esos momentos.
Y,¡no puedo evitarlo!: ¡¡Le Quiero!!

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