Right by my side

 

¿Y si nos dejáramos llevar por el viento?

Tantos caminos, tantos senderos, tantas huellas sobre las que pisar... Y en el fondo el suelo nos da igual, lo que queremos es volar. Deseamos con todas nuestras fuerzas rozar las nubes con los dedos, pero si tuviéramos el cielo, anhelaríamos el suelo. Siempre queremos más de lo que tenemos. Más amor, más dinero, más fama, más paciencia, más amigos, más salud, más suerte, más que él o más que ella. Pero siempre más. Somos inconformistas, y eso está bien siempre que seamos felices y que usemos ese inconformismo para luchar por lo que queremos. Pero muchas veces no es así. Anhelamos pero no luchamos, deseamos pero no intentamos conseguir, queremos llegar pero no podemos afrontar el viaje. Y eso no hace más que frustrarnos y ocultar los momentos y las cosas que deberían hacernos felices. 

¿Qué pasaría si en lugar de querer lo que otros tienen, trataramos de hacer que otros envidiaran lo que nosotros tenemos? El juego sería el mismo, pero al menos apreciaríamos lo que tenemos.

Por mí el cielo puede esperar, yo no apunto tan alto, mis sueños están aquí, justo a mi lado.